Yo soy…

Wendy-AcostaLa mezcla de sentimientos entre orgullo, admiración, soledad, tristeza y coraje están presentes en la vida de Wendy Acosta, quien con tan solo 21 años tuvo que enfrentar, junto a su familia, el reto más grande de su vida… ver morir a su padre.

“Con la muerte de un ser querido se lidia todo los días, pero más aún cuando es el padre. Han pasado cuatro años y aún no lo supero”.

Es una joven como cualquier otra que se crió en San Sebastián y que le encanta la música, el cine y jugar con sus sobrinos, pero con tan solo 25 años la mundialista asegura que solo de la mano de Dios supo salir adelante, aunque eso significara madurar de golpe y cambiar su estilo de vida por completo.

¿Quién es Wendy Acosta?
Soy una persona muy dedicada en lo que hago, luchadora, esforzada, responsablIMG_0637e y debo admitir que quizá soy un poco “chineada”. A veces tengo un carácter muy fuerte, me gusta que se haga lo que quiero y soy muy cuadrada con las cosas, creo que lo heredé de mi papá.

¿Cuéntame de tu familia?
Tengo un hermano mayor (Olman), uno menor (William), tres sobrinos (una bebé de seis meses, otro de cuatro y una de 10 años), a la que entreno para futbolista. Mi madre (Priscilla Salas) y mi papá (Olman Acosta) quien falleció hace cuatro años, evento que cambió nuestras vidas.

¿Cómo se vive con una muerte así?
No se… han pasado cuatro años y aún no lo superamos. Me cambió la vida por completo, tuve que adquirir responsabilidades que no estaban en mis planes, trabajar y buscar mis propios ingresos, fue cuando maduré de golpe.

¿Tras la muerte de tu padre qué hiciste?
Me acuerdo que seguí jugando pero no era la misma persona. Supe lo que era que me metieran al minuto 31 y al 35 me sacaran, porque estaba fuera de mi, por lo que cobardemente hui. La situación era muy pesada en mi casa, a mi mamá le dio el duelo por enojarse con mi papá y la persona que mIMG_0629ás se parecía a él era yo, por lo que pasábamos discutiendo. De ahí tomé la determinación de buscar una beca para guardar dinero y salir corriendo de la situación

¿Cómo es un día de Wendy?
Me levanto a las 4 am, entrenó hasta las 6:45 am, empiezo a dar clases a las 7:20 a.m., termino a la 1 p.m. en Santa Ana y me voy al Colegio Lincoln de 2:45 p.m. a 3:45 p.m. Durante el traslado voy comiendo en el carro. Dependiendo del día, tengo entrenamiento con Moravia de 6 a 8 p.m. o voy a clases a la universidad, que es de 6 a 9 p.m.

¿Escogiste ese ritmo de vida o lo asumiste por necesidad?
Amo mi vida y todo lo que hago, pero definitivamente pasé de estar en una zona de “confort”, cuando solo estudiaba y jugaba, a tener que trabajar para ayudar en mi casa y valerme por mi misma.

¿Cuál ha sido uno de tus mayores desafíos?
Luchar contra corriente en muchos momentos de mi vida, la muerte de mi padre, los problemas en mi casa, las lesiones, enfermedades que casi arriesgan mi participación en el mundial, en fin… miles de situaciones que las veía como trabas para continuar pero nunca me di por vencida.

¿A quién admiras?
Admiro a mi mamá, (con un nudo en la garganta) ella no lo sabe y quizá por esta entrevista se enterará, pero en la vida ha sido muy fuerte, ha recIMG_0631ibido muchos golpes, pero siempre ha sabido salir adelante. No somos de expresarnos las cosas, tanto así que recuerdo que la primera vez que mi papá me abrazó fue para una clasificación mundialista, algo que me hizo llorar como una niña. Pero definitivamente ella merece saber que sus hijos la admiran.

Yo soy…

Wendy-AcostaLa mezcla de sentimientos entre orgullo, admiración, soledad, tristeza y coraje están presentes en la vida de Wendy Acosta, quien con tan solo 21 años tuvo que enfrentar, junto a su familia, el reto más grande de su vida… ver morir a su padre.

“Con la muerte de un ser querido se lidia todo los días, pero más aún cuando es el padre. Han pasado cuatro años y aún no lo supero”.

Es una joven como cualquier otra que se crió en San Sebastián y que le encanta la música, el cine y jugar con sus sobrinos, pero con tan solo 25 años la mundialista asegura que solo de la mano de Dios supo salir adelante, aunque eso significara madurar de golpe y cambiar su estilo de vida por completo.

¿Quién es Wendy Acosta?
Soy una persona muy dedicada en lo que hago, luchadora, esforzada, responsablIMG_0637e y debo admitir que quizá soy un poco “chineada”. A veces tengo un carácter muy fuerte, me gusta que se haga lo que quiero y soy muy cuadrada con las cosas, creo que lo heredé de mi papá.

¿Cuéntame de tu familia?
Tengo un hermano mayor (Olman), uno menor (William), tres sobrinos (una bebé de seis meses, otro de cuatro y una de 10 años), a la que entreno para futbolista. Mi madre (Priscilla Salas) y mi papá (Olman Acosta) quien falleció hace cuatro años, evento que cambió nuestras vidas.

¿Cómo se vive con una muerte así?
No se… han pasado cuatro años y aún no lo superamos. Me cambió la vida por completo, tuve que adquirir responsabilidades que no estaban en mis planes, trabajar y buscar mis propios ingresos, fue cuando maduré de golpe.

¿Tras la muerte de tu padre qué hiciste?
Me acuerdo que seguí jugando pero no era la misma persona. Supe lo que era que me metieran al minuto 31 y al 35 me sacaran, porque estaba fuera de mi, por lo que cobardemente hui. La situación era muy pesada en mi casa, a mi mamá le dio el duelo por enojarse con mi papá y la persona que mIMG_0629ás se parecía a él era yo, por lo que pasábamos discutiendo. De ahí tomé la determinación de buscar una beca para guardar dinero y salir corriendo de la situación

¿Cómo es un día de Wendy?
Me levanto a las 4 am, entrenó hasta las 6:45 am, empiezo a dar clases a las 7:20 a.m., termino a la 1 p.m. en Santa Ana y me voy al Colegio Lincoln de 2:45 p.m. a 3:45 p.m. Durante el traslado voy comiendo en el carro. Dependiendo del día, tengo entrenamiento con Moravia de 6 a 8 p.m. o voy a clases a la universidad, que es de 6 a 9 p.m.

¿Escogiste ese ritmo de vida o lo asumiste por necesidad?
Amo mi vida y todo lo que hago, pero definitivamente pasé de estar en una zona de “confort”, cuando solo estudiaba y jugaba, a tener que trabajar para ayudar en mi casa y valerme por mi misma.

¿Cuál ha sido uno de tus mayores desafíos?
Luchar contra corriente en muchos momentos de mi vida, la muerte de mi padre, los problemas en mi casa, las lesiones, enfermedades que casi arriesgan mi participación en el mundial, en fin… miles de situaciones que las veía como trabas para continuar pero nunca me di por vencida.

¿A quién admiras?
Admiro a mi mamá, (con un nudo en la garganta) ella no lo sabe y quizá por esta entrevista se enterará, pero en la vida ha sido muy fuerte, ha recIMG_0631ibido muchos golpes, pero siempre ha sabido salir adelante. No somos de expresarnos las cosas, tanto así que recuerdo que la primera vez que mi papá me abrazó fue para una clasificación mundialista, algo que me hizo llorar como una niña. Pero definitivamente ella merece saber que sus hijos la admiran.