¿Quién no recuerda el juego entre Costa Rica y Grecia en el Mundial de Brasil?. Ese juego que hizo llorar a cientos de costarricenses con la clasificación histórica a los cuartos de final del Mundial de Brasil 2014.
Todos los que vieron ese juego recuerdan a la mayoría de sus protagonistas, pero en especial al zaguero nacional, Michael Umaña, quien fue el encargado de tirar el quinto penal, ese que hizo que muchos corazones se detuvieran por un segundo y volvieran a latir cuando el balón atravesó y besó las redes griegas. El gol definitorio para que Costa Rica disputara una fase de cuartos de final.
Hoy se cumple un año de esa gran hazaña y para el defensor nacional, el sólo recuerdo le sigue erizando la piel cada vez que ese momento se le viene a su mente.
“Es un momento que siempre voy a recordar y los costarricenses también, ha sido el más importante de mi carrera, es inolvidable. Le doy gracias a Dios que pude ser yo quien culminara el buen trabajo que hicimos en ese partido por ese sueño de hacer grandes cosas con ese tiro de penal, agradezco la confianza que me dieron”, comentó Umaña.
“La verdad había perdido la noción de que hoy se cumplía un año, el tiempo pasa muy rápido pero estos recuerdos siempre quedarán y la gente siempre está recordándolo y la familia”, concluyó emocionado el defensor.
El recuerdo de ese día seguirá vivo por mucho tiempo y así se mantendrá porque la Sele hizo que Costa Rica se uniera por tres únicos colores, el azul, blanco y rojo y que sintiera lo que el fútbol puede hacer, llorar de felicidad, de una alegría incalculable.