Detrás de los paradones de Dinnia Díaz en los penales ante Trinidad y Tobago, que le dieron la clasificación a la Tricolor a su primer mundial o de Noelia Bermúdez, nombrada la mejor arquera de España y de muchas otras guardametas que se preparan para sobresalir en la selección, está el entrenador de Porteras de las Selecciones Femeninas, Eli Ávila.
Ávila se encarga desde hace cinco años de preparar a las arqueras de las tres selecciones femeninas, la Sub 17, la Sub 20 y la Selección Mayor.
“Trabajar con las muchachas es muy enriquecedor, ellas son muy perceptivas, siempre escuchan consejos y están disputas a mejorar aquellas debilidades que uno les indique, el más claro ejemplo es Dinnia, ella siempre desea superarse como arquera, y por eso en los entrenamientos si uno le pide que dé el 100%, ella siempre da el 200%”, indicó el preparador.
“Para mi ese momento fue de orgullo total, ya que uno va viendo el proceso que ella lleva, y cada vez que las cosas le salen bien, a uno le queda ese sensación de satisfacción personal; es el mismo caso de Noelia Bermúdez, que empezamos a trabajar desde la Sub 17 e imagínese, hoy es la mejor portera de España”, mencionó el preparador.
Para Eli, en nuestro país hay guardametas de mucha calidad, prueba de ello fue el reclutamiento para la Selección Sub 15 y Sub 20 que se realizó en abril pasado, en donde participaron más de 40 arqueras.
“Ese reclutamiento que realizamos fue un éxito, no pensábamos que iban a llegar muchas chicas, pero alrededor de 43 muchachas vinieron con la intención de formar parte de la Sub 15 y la Sub 20, nos sorprendió el número de participantes pero lo que más lo hizo fue que ya todas venían con cierto nivel de preparación”, detalló Ávila.
Antes de ser preparador de arqueras, Ávila fue guardameta, jugó desde las divisiones menores con el Deportivo Saprissa hasta estar en Primera División y por 7 años jugó en Segunda División con Barrio México. Su inicio en el deporte fue muy peculiar ya que le gustó el fútbol luego de salir favorecido en una rifa.
“Es gracioso porque yo me acuerdo que el fútbol no me llamaba la atención, pero una vez en el kínder ocupaban formar un equipo, hicieron una rifa y yo gané (risas), incluso empecé como defensa, pero cuando ya le agarré el gusto, decidí ser portero, me metí a las ligas menores del Saprissa y lleve mi proceso hasta llegar a Primera División”, contó el ex aquero.
Por: Daniel Quirós, Colaborador de la FEDEFUTBOL.