Ciudad de Panamá. Ronnier Bustamante, quien vive en la Urbanización Las Bellotas en La Aurora de Alajuelita, disfruta el momento de estar en la Selección Sub 17, después de superar una dura prueba.
El futbolista, quien inició su camino en la Academia Fútbol Consultants a los11 años, actualmente juega con el Club Sport Herediano. Grandes cosas, pese a que en octubre del año pasado el mundo se le caía encima.
Fue precisamente en el país canalero donde este joven de 16 años vio cómo se le apagaba el sueño de jugar, primero el torneo UNCAF y después el Premundial de la CONCACAF.
“Vinimos a jugar dos amistosos y el día que llegamos fuimos a entrenar; ese mismo día traté de girar en el entrenamiento y se me quedó pegado el pie. Tuve un esguince grado dos que me dejó fuera del torneo UNCAF”, contó el futbolista.
A pesar del duro momento, la perseverancia ha sido una de las características que ha tenido este volante, quien nunca bajó los brazos para hoy estar representando al país y sudando la camiseta en busca de uno de los cuatro boletos al Mundial de la India.
Bustamante siguió al pie de la letra las indicaciones del cuerpo médico de la Tricolor y cumplió con la recuperación adecuada en el Complejo Deportivo Fedefútbol-Plycem mientras que sus compañeros entrenaban y enfrentaban el torneo UNCAF en noviembre del año pasado en Costa Rica.
“Ya estoy con muchas ganas y con la intención de darlo todo para conseguir el objetivo de clasificar al Mundial de la India”, dijo el alajueliteño, quien hasta el momento solo ha participado en el primer partido del Premundial ante Canadá cuando ingresó de cambio al minuto 53.
El volante realizó por la mañana un trabajo de gimnasio a cargo del preparador físico Adrián Acosta. Él estuvo en el primer grupo de trabajo de los jugadores que no han tenido tanta participación en la competición y que esperan por una oportunidad, quizás para el tercer juego de esta primera fase que será este viernes ante Cuba a las 7 p.m. (hora tica).
El apoyo de sus padres José Bustamante y Karla Guiles han sido fundamentales para cosechar tantos éxitos, ya que los ve como un ejemplo a seguir. También sus amigos han sido importantes para motivarse y seguir siendo ejemplo de superación, a pesar de los problemas sociales que puede enfrentar el cantón donde vive.
“A pesar de ser una comunidad bastante conflictiva, puedo dar el testimonio de que si uno se propone un objetivo lo puede lograr. Mis amigos también me han apoyado bastante y todo eso me motiva a seguir dando mi mayor esfuerzo”, recalcó el jugador del Club Sport Herediano.
Uno de sus sueños es llegar a ser jugador del Barcelona y admira a Neymar. Para Ronnier los sueños no tienen límite y se aferra una frase: “Lo que Dios tiene para uno nadie se lo va a quitar”.
