Las muñecas, los libros de cuentos y las fábulas son parte de la cotidianeidad de toda niña de 11 años, no así para Mariana Prendas González, quien cambia todo esto por un silbato, un uniforme de árbitro y vídeos para analizar la labor arbitral.
Esta niña el pasado 26 de agosto recibió el título de árbitra federada. Ella ya ha dirigido partidos de liga menor de fútbol sala, lo cual la convierte en la árbitra de menor edad del país y que tiene a disposición la Comisión de Arbitraje de la Federación Costarricense de Fútbol (FEDEFUTBOL) para los partidos de fútbol sala de liga menor.
Con tan solo escucharla hablar sobre su ‘trabajo’ como referí de fútbol sala deja ver de entrada que el arbitraje es lo suyo; esta es una profesión que trae en sus venas y que de momento se está convirtiendo en toda una tradición familiar.
“Desde muy pequeña me gusta el arbitraje, tanto que mi mamá dice que desde que estaba en el vientre era árbitro”, dijo Mariana con total seguridad.
La menor de la familia Prendas González aseguró que llegó a este mundo con un silbato bajo su brazo, una profesión que comparte con su padre Víctor Prendas quien fue réferi por 22 años, su hermano mayor Víctor Prendas es árbitro de fútbol sala y posee gafete FIFA, Rigo Prendas es árbitro de fútbol once y su hermana María Fernanda también es réferi de fútbol sala.
“En la familia nos une el amor por el arbitraje, algo que nos enseñó nuestro papá, pero que ahora seguimos por convicción” dijo la niña oriunda de la comunidad de Barva de Heredia.
A pesar de su corta edad, Mariana d
Siendo la árbitra más joven de la Federación Costarricense de Fútbol, la niña ya ha dirigido encuentros como las eliminatorias para Juegos Nacionales.
“Sé que aún me falta mucho, pero quiero llegar a ser referí FIFA, por eso me preparo, asisto a las capacitaciones y no dejo de lado un consejo que mi padre me pueda dar para seguir creciendo y mejorando como árbitra”, acotó Prendas.