Con apenas 14 años de edad, Brayan Cruz estaba iniciando su etapa de adolescente y a la vez su carrera arbitral. Aquel joven, a su corta edad, tenía una meta muy definida que este fin de semana llegará a cumplir: debutar como silbatero en la Primera División.

El partido entre Universiada de Costa Rica y Grecia, que se jugará el domingo a la 1:30 p.m. en el estadio “Cuty” Monge, quedará marcado para este joven réferi, quien estará acompañado por los asistentes Juan Carlos Mora y Christian Foster, y de cuarto árbitro tendrá como compañero al mundialista Ricardo Montero.

“Estoy muy contento con la noticia, la he estado esperando desde hace diez años cuando empecé en el arbitraje con 14 años; siempre apunté a lo más alto y una de mis metas era debutar en la Primera División”, dijo este joven de 24 años.

Brayan Cruz 2El vecino de Desamparados de Alajuela agradece a muchas personas esta oportunidad que le brinda la Comisión de Arbitraje de la Federación Costarricense de Fútbol (FEDEFUTBOL), en especial a su familia, compañeros, amigos y directivos que lo han apoyado para llegar a este momento.

“La carrera es de mucho sacrificio y se pasan cosas muy difíciles; recuerdo que empecé siendo un niño y he estado en partidos desde liga menor, fútbol femenino, Liga de Ascenso, y ahora Primera División; también he recorrido una gran cantidad de canchas y he visitado muchos lugares, pero todo eso vale la pena con este tipo de noticias”, agregó este estudiante de la carrera de Contaduría Pública.

Parte de ese sacrifico que comenta Cruz es el tiempo, ya que su pensamiento es prepararse de una manera integral, por esa razón también tiene que dividir sus actividades, a la que se suma el estudio del inglés.

Brayan Cruz“Yo me preparo todas las semanas para salir nombrado, entonces el sacrificio es diario y en muchos sentidos, por ejemplo, en la preparación física y en la alimentación. Otra de las cosas que me gusta hacer es repasar las reglas de juego, hacer video test y ver los partidos de la jornada para retroalimentarme”, enfatizó Cruz, quien además debe de cumplir con los entrenamientos y las capacitaciones brindadas por la Comisión de Arbitraje.

Ahora con este otro gran paso en su carrera, el réferi tiene una gran motivación para llegar a lo más alto del arbitraje internacional: “Mi gran sueño es estar en un Mundial”, recalcó.

Para cumplir esta meta el árbitro trata de sacar provecho de cada momento, mantener la ruta de la disciplina y sacar lo mejor de cada compañero; no tiene un gran referente a nivel nacional porque asegura que de todos sus compañeros aprende y trata de sacar lo positivo de cada uno.

Además de todas las actividades que realiza este silbatero para hacer bien su labor arbitral, tiene que ser responsable en su trabajo de oficina de tiempo completo.

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