En el pasado, un pequeño travieso y espigado niño acompañaba a su papá de cancha en cancha durante su carrera profesional en Costa Rica, su paso fugaz por Italia y luego, desde 1998 hasta el 2004, en Estados Unidos. Pero hoy, es el orgulloso padre quien comparte con su hijo su trayectoria como jugador de primera división y las convocatorias a la Selección Nacional.

Por eso, este lunes Ariel Lassiter se sentía doblemente emocionado: por vestir de nuevo la camiseta tricolor, pero también por tener a su papá, Roy Lassiter, presente viendo el fruto de su esfuerzo.

“Yo lo vi jugar y lo recuerdo haciendo goles, era muy rápido, buscaba siempre los espacios, y lo más importante, nunca daba una bola por perdida. Eso lo aprendí de él. Pero yo soy totalmente aparte, aunque compartimos ciertas características, yo quiero ser Ariel a mi estilo y en mi momento” comentó el delantero de 24 años.

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Roy Lassiter, a quienes muchos recordarán por su paso en Liga Deportiva Alajuelense durante los primeros años de vida de Ariel, desea que su hijo juegue a gusto y sin presiones por las similitudes que tienen.

“Él está trabajando duro y estoy feliz que el profesor Gustavo Matosas valore su talento. Yo espero que Ariel no se sienta presionado por mi experiencia, que entre a la cancha a hacer lo suyo, que defienda su estilo. Mi hijo ha hecho muchas más cosas que yo a mis 24 años, por eso estoy seguro de que llegará muy lejos. Debe tener confianza en sí mismo como yo creo en él”, dice el también exdelantero de la Selección de Estados Unidos Roy Lassiter.

“El corazón de papá me dice que Ariel seguirá alcanzando metas como lo ha hecho hasta ahora, jugando con la selección, estar en un equipo grande y a futuro llegar a Europa pero por él mismo. Los padres más que presionar debemos acompañarlos y si él quiere y trabaja duro lo va a lograr” agregó el exjugador de 50 años.

Ariel tiene muy claras esas palabras de su padre, “él me dice que me divierta mucho y que dé lo mejor de mí, que estos momentos vienen y van y uno nunca sabe si tendré otra oportunidad de estar aquí, y que por eso tengo que disfrutar al máximo el fútbol”.

Dos nombres y un apellido, Lassiter, que comparten la misma sangre, la pasión y el deseo de vivir intensamente el fútbol.