Retomar lo más pronto posible el nivel físico y futbolístico es prioridad para los jóvenes convocados en el segundo microciclo del entrenador Vladimir Quesada, quien reinició los trabajos rumbo al clasificatorio de Concacaf con la selección sub-20 masculina bajo estrictas medidas sanitarias desde la semana anterior.
Estar a tono se ha vuelto indispensable en el proceso de readaptación física que viven los juveniles tras el parón; sin embargo, la competencia y la lucha por un puesto mantienen al tope las prioridades de los futbolistas que se entrenan en el Complejo Fedefutbol Plycem.
“Esta semana, al no estar cerrado el grupo, recibimos muchachos nuevos y que estamos retando, sobre todo jugadores que tienen que mostrarse en sus clubes y ganarse un puesto con ellos. Para nosotros es importante que esos muchachos que tienen edad jueguen y sean vistos en sus equipos”, explicó Vladimir Quesada.
Este es el caso de uno de los jóvenes arqueros que vive intensamente su primera convocatoria, Carlos Umaña, proveniente del Club Sport Herediano, quien trabaja fuerte para ganarse un puesto en futuros llamados.
“Esta convocatoria es por lo que he luchado, aquí están los mejores y la mejor infraestructura. De mi parte, estoy consciente de que el que esté mejor preparado, es el que va jugar. Es un anhelo estar aquí con el profesor Ricardo González, mi aporte es dar siempre el cien por ciento y trabajar en equipo”, subrayó el joven meta.
Aunque ha sido corto el tiempo con los futbolistas convocados, el timonel sub-20 reconoce la entrega por hacerse mostrar de cada jugador. Para Quesada, lo indispensable es que sus dirigidos retomen ritmo y a su vez empiecen a analizar su idea técnico-táctica.
“Para nosotros es indispensable introducir en los jóvenes la táctica de trabajos en espacios reducidos, y que ellos entiendan qué es lo que queremos dentro del terreno de juego. Lo que ellos hagan en sus equipos, nosotros con ideas personales lo reforzaremos”.
Los jóvenes, conscientes de esto, buscan adaptarse lo más pronto posible a las diferentes formas de trabajos tácticos y modelo de juego de las Selecciones Nacionales, en este caso en la categoría u-20.
“Desde el día uno se trabajan conceptos, se nos implantan las tácticas, hay que tomar en cuenta que estamos readaptándonos, pero sí logramos captar la idea del profesor Vladimir”, aseguró el joven lateral izquierdo Sebastián Pagés.
Una vez concluida este viernes la segunda semana de trabajos, el técnico Quesada envió a los juveniles a sus clubes con una tarea: ser sujetos de cambio y ganarse un puesto. Solo así serán incluidos dentro del combinado tricolor en el clasificatorio mundialista, según explicó el timonel.