La jugadora nacional Mónica Matarrita anhela tener la oportunidad de participar en el Mundial Femenino Sub 20, con el gran objetivo de llenar de orgullo al país y principalmente a su tierra natal, Isla Venado.
Esta joven volante de 16 años cuenta los días para que inicie la cita mundialista y dar a conocer su gran talento en el fútbol que, por medio de la disciplina, el esfuerzo y los grandes sacrificios que ha tenido que realizar, hoy llegan sus grandes frutos.
“Es un orgullo para mí, para toda mi familia y para toda la Isla encontrarse a las puertas de un Mundial, hay bastante talento, venimos trabajando para eso”, comentó la seleccionada nacional.
Matarrita reconoce el gran apoyo que ha tenido por parte de su familia, la cual está conformada por su padre que se desempeña como pescador, su mamá que es ama casa, su hermano mayor y su hermana gemela, quien se encontraba también con la Sele Sub 20 hasta que quedó fuera de la lista para disputar el Mundial.
Mónica reconoce que fue difícil recibir la convocatoria y que no estuviera su hermana, sin embargo, lo toma como parte de la vida de un deportista profesional.
“Es muy duro, pero es parte del fútbol y tenemos que estar preparadas para eso, porque es parte de este deporte”, aseguró la volante.
Recientemente, fue contratada por el Saprissa, no obstante, tiene muchos proyectos a futuro como lo es estudiar terapia física y llegar a jugar en Europa, debido a que su gran inspiración es Shirley Cruz.
Esta futbolista desea llegar a dejar un legado en las niñas y jóvenes que desean crecer en el fútbol. “Quiero que sueñen, que se esfuercen para lograrlo y que los padres las apoyen porque es lo más importante”, destacó la jugadora.
Actualmente, Mónica Matarrita se encuentra concentrada en el campamento de la Selección Femenina Sub 20 en Liberia, donde se preparan para el inicio de la Copa del Mundo que será el próximo 10 de agosto en el país.
